sábado, 29 de junio de 2013

Sobre la Transferencia



No les ha pasado alguna vez, que se han comportado con determinada persona (jefes, profesores, tutores, compañeros de trabajo), como antes lo hicieron con su papá, o mamá, o hermanos, o alguien significativo en sus vidas? Y entonces, han depositado en esta nueva persona, sentimientos: como amor, temor, admiración, cólera,  y expectativas: como necesidad de ser reconocido, recompensado, amado? Quizás se habrán preguntado por qué me siento tan ligado o contrariado, con esta persona, si realmente, la conozco poco? Lo que sucede es un fenómeno denominado transferencia.

1.        Qué es la transferencia ?  

La teoría de la transferencia es uno de los mayores aportes de Sigmund Freud, y pilar del tratamiento psicoanalítico.  Designa varias cosas: 


  • La función psíquica mediante la que una persona transfiere inconscientemente, y revive sus antiguos sentimientos, afectos, expectativas o deseos infantiles reprimidos, en sus vínculos nuevos.
  • La herramienta fundamental para el analista para poder conducir el tratamiento psicoanalítico.
  • La neurosis de transferencia, descrita por Freud, como momento crucial del tratamiento, en la que todos los elementos de la neurosis son actuados en la consulta, en presencia del terapeuta.
Se trata de afectos orientados originalmente hacia los padres, hermanos u otras personas significativas en la infancia, y que en la vida adulta mantienen su presencia y su efectividad psíquica, de modo que es posible transferirlos a escenarios actuales.
Freud señala que este fenómeno ocurre de manera espontánea en las relaciones entre seres humanos, pero adquiere especial relevancia en la relación terapéutica, convirtiéndose en su instrumento principal, para el cambio psíquico del paciente. Freud registró que sólo mediante la experiencia transferencial durante el tratamiento, pueden ser vencidas las resistencias psíquicas del paciente, de manera de lograr que aquello reprimido, sea aceptado por él, produciendo un cambio permanente en ese punto y su trama.

Diferenciemos la transferencia positiva y negativa:
Transferencia positiva, son los sentimientos amistosos y afectuosos hacia el terapeuta, permite el avance del tratamiento;  

Transferencia negativa, se caracteriza por la expresión de sentimientos hostiles y de enojo hacia el terapeuta. Asimismo, puede estar erotizada, es decir, “el paciente cree que desborda de amor por su terapeuta”. Se detienen las asociaciones del paciente.
  

La transferencia sobre el analista se convierte en resistencia dentro de la cura, cuando es una transferencia negativa, la que hay que hacer consciente al paciente, para cancelarla. La transferencia positiva no tiene que hacerse consciente, subsiste y es el portador del éxito del tratamiento.



2.        Ventajas y desventajas de la transferencia en la relación terapéutica
El paciente ve en el analista, un retorno –reencarnación- de una persona importante en su infancia, de su pasado, y por eso, transfiere sobre él sentimientos y reacciones, que se referían a ese arquetipo. Esta trasferencia es ambivalente, incluye actitudes positivas, y también negativas, hacia el analista.
 Ventajas 
  • Se convierte en el genuino resorte que impulsa la colaboración del paciente.
  • Si el paciente pone al analista en el lugar de su padre o madre, le otorga el poder para una “post-educación”, puede corregir desaciertos en que incurrieron los padres en su educación.
  • En la transferencia, el paciente escenifica nítidamente ante el terapeuta, un fragmento importante de su biografía, el cual hubiera sido difícil abordar. Es como si el paciente actuara ante el terapeuta, en lugar de informarle.
 Desventajas 
  • Difícilmente se puede evitar que la actitud positiva hacia el analista, se vuelva de golpe negativa, hostil. O que el paciente se siente enamorado de su terapeuta.
  • El peligro de la transferencia negativa consiste en que el paciente desconozca su naturaleza y lo considere como verdadero, como nuevas vivencias objetivas, en vez de espejamientos del pasado.
El terapeuta tiene la tarea de aclarar esa peligrosa ilusión al paciente en cada caso, de mostrarle una y otra vez, que es un espejismo del pasado lo que él considera una nueva vida real-objetiva. Y a fin de que no caiga en un estado que lo vuelva inaccesible a todo medio de prueba, el terapeuta procura que ni el enamoramiento ni la hostilidad alcancen una dimensión extrema. Se lo consigue si desde temprano se prepara al paciente para estas posibilidades, y no se dejan pasar sus primeros indicios. Este cuidado en el manejo de la transferencia suele ser ricamente recompensado.
  
 3.        Transferencia: importante concepto que merece un poco de historia
1905
Freud define que transferencias son nuevas ediciones de los impulsos y fantasías que surgen durante el curso del análisis; su característica es la de reemplazar a una persona anterior por la persona del terapeuta: se revive una serie completa de estados psicológicos, no como algo perteneciente al pasado, sino aplicable a la persona del terapeuta en el momento presente. Algunas de estas transferencias tienen un contenido que difiere de aquél de su modelo, tan solo en la sustitución de la persona: son nuevas ediciones o reimpresiones.
1909
Hasta aquí la transferencia había sido como un fenómeno clínico que podía actuar como resistencia al trabajo analítico. En 1909, Freud hace la primera mención de la transferencia como agente terapéutico: podía desempeñar “una parte decisiva en traer convicción no solamente al paciente, sino también al analista”. Entre 1916-1917 Freud señaló que la transferencia está presente en el paciente desde el comienzo del tratamiento, y por un tiempo, es el motivo más poderoso de su progreso.
1912
Freud habla de transferencias positivas y negativas.Freud sugirió que las características particulares de la transferencia de un paciente emanan de los rasgos específicos de su neurosis, y no son simplemente el resultado del proceso analítico e iguales en todos ellos.
1914
Freud introdujo el concepto de Neurosis de Transferencia: forma en la cual las relaciones tempranas que eran componentes de la neurosis misma, moldeaban también el patrón dominante de los sentimientos del paciente hacia el psicoanalista.
1920
Freud amplía este concepto: el paciente en análisis se siente obligado a repetir el material reprimido y vivirlo con actualidad contemporánea en vez de recordarlo como algo perteneciente al pasado (como quisiera el terapeuta). Estas reproducciones que emergen con exactitud tan indeseada, siempre tienen como objeto alguna porción de vida sexual infantil, y son actuadas invariablemente en la esfera de la transferencia del paciente en relación con el terapeuta è la neurosis anterior ha sido reemplazada ahora por una nueva  “neurosis de transferencia”. La repetición del pasado en forma de transferencias contemporáneas fue vista por Freud como la consecuencia de la compulsión a repetir.

4.        Transferencia como vínculo intersubjetivo

La transferencia también puede comprenderse como un vínculo intersubjetivo entre analista y analizado. La intersubjetividad es un concepto que implica la capacidad  de los seres humanos de  compartir su subjetividad. El psicoanálisis contemporáneo  comprende la intersubjetividad,  en tanto reconocimiento de la subjetividad de sí mismo y de la subjetividad del otro.

Y qué es subjetividad ?
 Lo podemos entender como lo relativo a nuestro modo de pensar o de sentir, y que está influenciado por nuestras vivencias personales.
  


A manera de conclusión

Freud afirma que el tratamiento psicoanalítico no crea la transferencia, sino que la descubre, la hace visible, igual que a otros procesos psíquicos ocultos. La transferencia existe fuera y dentro del análisis, la única diferencia es que en el análisis, se detecta y se hace consciente. De esta forma la transferencia se va desarrollando y descubriendo continuamente; y Freud concluye: “la transferencia, destinada a ser el máximo escollo para el psicoanálisis, se convierte en su auxiliar más poderoso, cuando se logra colegirla en cada caso, y traducírsela al paciente”.

Bibliografía
Freud Sigmund, Obras completas, Tomo 12, “Sobre la dinámica de la Transferencia”, 1912
------------------    Esquema del Psicoanálisis, tomo 23, “La técnica psicoanalítca”, 1940
Sandler, Joseph y otros, “El paciente y el analista”, 1973
Etchegoyen, Horacio “Fundamentos  de la técnica psicoanalítica”, 2009
Laplanche, Diccionario de Psicoanalisis.
Valls, Diccionario Freudiano
Adaptación del trabajo presentado en el curso Técnica y Supervisión 2° año, dictado por el profesor Alvaro Rey de Castro, en la formación de Psicoterapia Psicoanalítica, CPPL, 2011.

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